En Mille Fiori, de Reiner Knizia, te pones en la piel de fabricantes y comerciantes de vidrio que quieren sacar el máximo provecho de su papel en la producción de arte en vidrio.
El tablero de juego presenta diferentes aspectos del ciclo de producción del vidrio: los talleres donde se crea el vidrio, las casas donde se instala, las personas que apoyan tu trabajo, las tiendas donde se vende y el puerto donde los barcos llevan el vidrio a lugares lejanos. Tienes que estar presente en todas estas zonas, preferiblemente en el momento justo para maximizar tus ganancias. El tablero de juego cuenta con 109 espacios, con una carta en el mazo para cada uno de esos espacios.
Al comienzo de una ronda, cada jugador recibe una mano de cinco cartas. Cada jugador elige una carta de la mano, luego pasa las cartas restantes al siguiente jugador, y luego cada jugador juega su carta por turnos, empezando por el jugador que comienza la ronda y colocando normalmente una ficha en forma de diamante de su color en el lugar representado en esa carta:
En los Talleres, se anota 1 punto por cada una de sus fichas en un grupo conectado con la ficha recién colocada, duplicando esa puntuación si se juega en un campo de pigmentos.
En las Residencias, puntúas el número de puntos indicado, y si tu ficha está precedida en la línea por una o más fichas de tu color, puntúas de nuevo esas fichas previamente jugadas.
En el área de los habitantes, obtienes 1, 3 o 6 puntos en función de la altura de tu ficha en las pirámides, pero sólo puedes colocarla en los niveles superiores si los espacios inferiores están llenos. Dobla tus puntos si el símbolo de la ficha coincide con el espacio que has llenado. Las fichas de apoyo vuelven a puntuar cuando se colocan fichas más altas.
En las tiendas de comercio hay cuatro tipos de mercancías, y cuando colocas una ficha, cada ficha de ese tipo de mercancía puntúa para su propietario con puntos iguales al número de mercancías de ese tipo que ahora cubre.
En el Puerto, mueves tu barco igual al número de la carta jugada, anotando puntos según el espacio en el que desembarques, y luego colocas una ficha en una de las cinco filas. Cuando esa fila se llena con tres barcos, cada ficha de esa fila suma para su propietario 1/3/6/10 puntos en función del número de mercancías comerciales de esa fila.
Alternativamente, puedes jugar una carta para obtener puntos de movimiento de barcos y no colocar ninguna ficha en el tablero de juego.
Cada jugador juega cuatro cartas en una ronda (en una partida de 3 o 4 jugadores), luego añade la última carta en la mano a las que se muestran al lado del tablero de juego, entonces el marcador de jugador inicial gira y se comienza una nueva ronda.
En cada una de las cinco áreas, puedes cumplir una determinada condición que te permita jugar una carta de bonificación de las que aparecen al lado del tablero de juego, por ejemplo, en los Talleres cuando colocas la tercera carta que rodea un símbolo de carta de bonificación, o en las Tiendas de Comercio cuando consigues un tipo de mercancía que da más puntos a otra persona que a ti. Cuando juegas una carta de bonificación, puedes activar otra carta de bonificación... ¡y luego otra!
Además, hay cinco formas diferentes de conseguir puntos de bonificación sustanciales para las áreas, por ejemplo, en las residencias tienes que colocar fichas en casas de cuatro valores diferentes, y en el área de la gente del pueblo tienes que colocar fichas en los tres tipos en una pirámide. Sólo se puede conseguir la bonificación de cada área una vez, y es importante que cada vez que se reclame una bonificación se reduzca el valor disponible para los jugadores posteriores.
Cuando alguien haya colocado su última ficha de diamante o cuando no se pueda repartir una nueva mano de cinco cartas a cada jugador, el juego termina y el jugador con la dinastía de cristal más exitosa (más puntos) es declarado ganador.
